"De la poesía lo primero que escuché fue coplas, dichas por campesinos del Sur de Colombia. Por mucho tiempo esta forma del poema fue mirada por encima del hombro. Pasaron años para comprender que la copla tiene el ritmo del castellano, que hablamos en copla. Para pagar mi deuda, escribí Cuerpo de tierra. Conservador y libre como soy, empleo en este libro las formas establecidas y rompo con ellas." Horacio Benavides